El orientador debe conocer las posibilidades y los riesgos de las nuevas tecnologías, saber utilizarlas en su acción como orientador y, para ello, habrá de adquirir las competencias necesarias a través de una formación continuada.
El conocimiento que tienen los alumnos con referencia a la carrera que van a seguir o sobre su salida laboral los adquieren por vías diversas y, en demasiadas ocasiones, apartadas de la orientación que reciben. Quiero decir que ya no utilizan las guías de estudio, sino que hacen uso de la vía Internet que le facilita hoy la llegada más rápida a la información.
Hay un dato poco discutible en el paisaje de las sociedades contemporáneas y es el de la creciente presencia que adquieren las nuevas tecnologías de la información y comunicación y nuestros adolescentes son los grandes consumidores de ellas.
Los jóvenes reciben de manera directa la influencia de estas nuevas tecnologías que los tienen como protagonistas voluntariosos, en el primer frente de batalla de la adopción de las innovaciones, o como se ha dicho en numerosas ocasiones, como “nativos digitales”. Como ser, para las generaciones anteriores esto es novedoso y los lleva a una presión en la adaptación y hasta sienten temor en muchos casos. En cambio para las generaciones más jóvenes es un dato más de su existencia cotidiana, una realidad tan naturalizada y aceptada que no merece siquiera la interrogación y menos aún la crítica. Se trata de una condición constitutiva de la experiencia de las generaciones jóvenes, más instalada e inadvertida a medida que se baja en la edad. Este modelo de adopción se irá replicando en primer lugar “hacia los costados”, esto es intra-generacionalmente por los grupos de pares y las redes de amigos; “hacia abajo”, es decir, de estas generaciones jóvenes hacia las menores con la influencia sobre los hermanos más chicos y de estos con sus pares y amigos; y finalmente “hacia arriba”, es decir empujando a las generaciones mayores cercanas a conectarse con las nuevas tecnologías.
Por lo tanto, estas generaciones de jóvenes van madurando, introduciendo así a sus hijos directamente en el complejo de las nuevas tecnologías, lo que da origen al fenómeno de los “nativos digitales”, que son niños que interactúan desde edades muy tempranas con computadoras personales hogareñas ya conectadas a la red.
En nuestros días el acceso a las computadoras y a Internet está prácticamente generalizado entre los jóvenes y los adolescentes sin importar el sector social del que provengan, luego, cubre a casi todas las familias urbanas de ingresos medios y se extiende con velocidad hacia las familias urbanas de ingreso menores, quedando por el momento excluidas aquellas que se ubican en las zonas más alejadas de los centros poblados.
Consumir es buscar la identidad
Partimos esta investigación como eje vertebrado la búsqueda de identidad del sujeto en su proyecto de vida. Esta búsqueda la combinamos con el uso de tecnología ya el adolescente en ella tiende a mostrarse desde otro lugar.
Si hablamos de tecnología nos identificamos como consumidores de ella. Ahora bien, nuestros adolescentes consumen en internet, juegos, aplicaciones varias, búsqueda de información, se relacionan con otros, etc.
Los adolescentes han ido modificando a medida que la sociedad cambiaba. Las características del individuo moderno son la culminación de la sociedad industrial, pero para este sujeto moderno la conversión de la sociedad industrial en una sociedad del conocimiento, con un modo de producción capitalista postindustrial, centrado en el consumo, los servicios, las nuevas tecnologías y la globalización mundial, ha tenido serias repercusiones, que han hecho que se transforme en un sujeto postmoderno.
Según Feliu[1], dice: “El sujeto moderno era un ser integrado, coherente, racional, autónomo, con capacidad de tomar decisiones sobre su propia vida, con la aptitud suficiente para crear proyectos de vida personales y familiares y esperar que se cumplieran. La vida moderna se caracteriza por el hecho de ser lineal, fácilmente descrita como un itinerario por un camino recto, sin atajos fáciles, lento pero seguro. En la postmodernidad eso ya no está claro, por ejemplo la educación no garantiza un trabajo bien remunerado, la fidelidad a la empresa no garantiza que no te despidan en la primera reestructuración de plantilla que se produzca y ni siquiera el matrimonio es vivido como definitivo, aunque las promesas se continúan haciendo siguiendo el antiguo modelo. Por la misma razón la identidad del sujeto moderno, expresamente estable y coherente, se fragmenta en tantas identidades como situaciones se viven, y se hace imposible vivirlas de forma coherente. Ello contribuye a crear una fuerte sensación de falta de control sobre la propia vida. (….). Esta nueva diversidad de individuos pasa por el consumo y no por el trabajo o por la construcción de un carácter fuerte."
Una chica de 18 años me decía en una de sus entrevistas de Orientación
Vocacional: “¡Qué difícil es elegir! Mis padres siempre me sobreprotegieron, y no tuve que elegir muchas veces. Quizá me cuesta mucho elegir. Me exijo mucho con la elección, busco por internet carreras y mi cabeza cada vez se confunde más. Quiero elegir lo mejor, en todos los aspectos”.
En otro momento, agregó: “Mi mamá siempre… ella no quiso que yo aprenda a elegir. Todas las mañanas eran peleas por la ropa: tenía que ponerme lo que ella quería, le mostraba en internet las revistas de moda y la ropa que me gustaba para comprar, pero decía: esa no es ropa para vos…Ahora, la pareja que elegí la conocí via chat, es un chico amoroso, justo es del colegio vecino al que voy. Por supuesto a ella no le gusta porque ella quiere otra cosa para mí. A lo mejor es un acto de rebeldía”.
En estas experiencias vemos varias cosas en los adolescentes:
· Como decía esta chica, actos de rebeldía
· Consumen la tecnología
· Utilizan vías de comunicación como el chat, etc
Estamos en un nuevo paradigma y como tal debemos aceptarlo y utilizarlo en situaciones académicas. Por tal motivo no podemos ser desconocedores de estas tecnologías.
Por lo tanto, entender e incorporar estas oportunidades de aprendizaje digital en el trabajo del curso aumentará la motivación de los orientados y mejorará su elección, a la vez que hará que se cubran mejor las necesidades de los orientados.
Características de aprendizaje digital:
1. Interactivo: los orientados que crean su propio contenido e interactúan a través de los medios de comunicación social pueden expresar su identidad y creatividad.
2. Centrado en el orientado: traslada la responsabilidad de aprendizaje al alumno, lo que requiere participar más activamente en su propio proceso de aprendizaje y pone en relieve el papel de los profesores como proveedores de la ayuda necesaria para superar las dificultades.
3. Auténtico: los orientadores deberían hallar modos de conciliar el uso de los medios de comunicación social con la manera real en que los adolescentes los usan fuera del aula. El uso de los medios de comunicación social y de la tecnología debería ir ligado a una actividad u objetivo de aprendizaje específico como en este caso la orientación vocacional.
4. Colaborativo: el aprendizaje es una actividad social y muchos orientados aprenden mejor si trabajan con un grupo de compañeros. Esta colaboración, con los comentarios de los compañeros, puede realizarse tanto virtualmente como en persona.
5. A petición: el contenido del curso deberá estar disponible, de modo que el orientado pueda ver la actividad a realizar cuándo, dónde y cómo quiera, desde una computadora portátil, un teléfono móvil u otro dispositivo.
Nos encontramos en una nueva era de alfabetización, la que llamaremos alfabetización tecnológica. Esta alfabetización es entendida como un conjunto de aptitudes para localizar, manejar y utilizar la información de forma eficaz para una gran variedad de finalidades. Como tal, se trata de una “habilidad genérica” muy importante que permite a las personas afrontar con eficacia la toma de decisiones, la solución de problemas o la investigación. También les permite responsabilizarse de su propia formación y aprendizaje a lo largo de la vida en las áreas de su interés personal o profesional. Aunque nos encontramos ante un creciente interés por la alfabetización tecnológica dentro de la enseñanza superior, sin embargo se conoce comparativamente poco sobre cómo la viven quienes la utilizan.
Para el uso de este tipo de tecnología partí de una redefinición de aprendizaje, conocimiento y de la idea de contenido, porque necesitamos un modelo de aula que desarrolle competencias y habilidades para resolver problemas concretos y útiles en la vida de estos adolescentes.
Es por ello, que con el uso de Facebook, el orientado desarrolla habilidades cognitivas que son útiles a la hora aprender y orientarse en su proyecto de vida.
Por lo tanto hay necesidad de profesionales capacitados para dar paso a un aprendizaje constructivo y colaborativo logrado por la articulación con el exterior del aula.
Este nuevo modelo de conocimiento debe permitir poder explicar la realidad, conocerla y encontrar sus leyes para encontrar soluciones a los problemas de la humanidad. Es por ello que debe pensarse como algo Constructivo y Colaborativo totalmente activo.
Por lo tanto las aptitudes que logrará este modelo de aprendizaje serán comunes a todas las disciplinas, a todos los entornos de aprendizaje y a todos los niveles de educación. Capacitan a quien aprende para dominar el contenido y ampliar sus investigaciones, para hacer más autodirigido y asumir un mayor control sobre su propio proceso de aprendizaje. Una persona competente en el acceso y uso de la información es capaz de:
- Reconocer una necesidad de información
- Determinar el alcance de la información requerida
- Acceder a ella con eficacia y eficiencia
- Evaluar la información y sus fuentes
- Incorporar la información seleccionada a su propia base de conocimiento.
- Utilizar la información de manera eficaz para acometer tareas específicas.
- Comprender la problemática económica, legal y social que rodea el uso de la información, y accede y utiliza la información de forma respetuosa, ética y legal
Como se dijo anteriormente, estas aptitudes son un componente clave que contribuyen al aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida, extendiendo el aprendizaje mucho más allá del entorno formal del aula y facilitando la experiencia en investigaciones autodirigidas a medida que los individuos van integrándose en sus primeras ocupaciones profesionales e incrementando sus responsabilidades en los más variados aspectos de la vida.
Este modelo impulsará al individuo a:
- aprender a aprender:
- partir de conocimientos previos
- relacionar e integrar conocimientos
- ser crítico en su propio proceso de aprendizaje
- analizar la información que se le presenta
- saber que el conocimiento adquiere nuevo significado.